¿Por qué no se puede tener todo
en la vida? Mientras que hemos visto otras Academias sin tanto talento, pero
con reglas más justas donde se va el que menos votos tiene en general, ahora
vemos una Academia espectacular cuando se habla de talento y sin embargo somos
perjudicados con una producción mediocre a la que nunca le ha interesado el
verdadero talento sino únicamente su opinión miope y totalmente carente de
sentido común. ¿Cómo es posible que un concepto que se dedica a buscar talentos
sea precisamente quien los siegue y los elimine debido a una regla tan tonta e
injusta como los duelos? Han sido varios los que se han ido teniendo un gran
talento y sufriendo solo las consecuencias de la decisión manipulada de la
producción. Porque no me vengan a decir a mí que se sortean realmente los
involucrados en los duelos.
Hoy hemos visto cómo se puede
echar a perder un concierto de jóvenes talentosos por la obsesión estúpida de ponerlos
a cantar junto con otra persona, que por muy ex académico que sea, viene
enrollado en otras cosas, viene con una inercia diferente, con un estilo diferente,
y jamás ha estado conviviendo con los alumnos actuales. Algunos de ellos
queriendo aprovechar el momento para lucirse en lugar de tener la humildad de
hacer lucir al alumno actual.
Es una pena que ahora haya sido
la producción la que no se encontrara a la altura de la directora y del talento
enorme de los alumnos. Muy mal planeado, muy mal realizado, muy mal organizado.
Es una lástima, lo siento mucho
por todos aquellos que tuvieron que abandonar el proyecto contando con talentos
fuera de serie.
Y como cereza del pastel: la
expulsión de Jazzive. Una vez más la terrible injusticia, puesto que ella sí
salió y al final simplemente se les antojó dejar a los tres últimos
participantes. La idea de que Napoleón Giovanna y Fabiola permanecieran en la
competencia me pareció estupenda, pues de los tres no hubo a cual irle, todos
interpretaron de lo mejor. Peeeeero, lo más justo hubiera sido que la
coatzacoalqueña también permaneciera para la final. ¿Qué más les da caramba? De
todos modos sólo va a ganar uno, así que ¿qué más da que sean 10 o 12
finalistas? ¡Aaaggg!! ¡Qué frustración!!
Soy americanista y a mucha honra, pero me gusta el futbol aunque mi equipo no esté jugando. Así que este domingo nos preparamos para un final de antología entre Cruz Azul y Rayados de Monterrey. Mi preferencia es con los azules, creo que ya es tiempo y espero que se sacudan la malaria del subcampeonato. Los rayados vienen fuertísimos pues es secreto a voces que juegan con 12 jugadores (recuerdos Tano) y un ejército de aficinados que rugen como el que más en cualquier estadio.
Me da gusto por ambos, pero creo que al azul ya le toca.
Saludos y felicitaciones a mis amigos Gabina, Oscar y Víctor. Espero que su equipo les de la alegría de gritar ¡CAMPEONES! ¡CAMPEONES!
Acabo de ver el más reciente concierto de la academia de tv azteca y al iniciar el programa Rafa Araneda dijo que en algún periódico había salido que la academia había sido catalogada como el mejor programa de la década. No creo que esté muy lejos este comentario. Desde mi punto de vista la academia ha sido el mejor programa de reality que se ha hecho en México. Independientemente del éxito que hayan tenido los egresados, de los acuerdos y desacuerdos que hayan habido acerca de los triunfadores, etc. yo creo que este programa lleva dentro de sí mismo muchos valores a resaltar: talento, perseverancia, competencia, estudio, esfuerzo, etc.
Por lo menos deja algo positivo en aquellos que nos gusta ver el crecimiento de un alumno desde que inicia hasta que llega a un punto final. Muy distinto de programas sin ton ni son como los big brother, me quiero enamorar, etc., etc.
En lo particular me gusta mucho La Academia y muy humildemente considero que la primera y ésta más reciente han sido las mejores de toda la serie. La primera, por la producción de Giorgio Aresu, con reglas más justas, con proyección de los chavos más completa, etc. Y esta segunda, lo que valió la pena fue el casting y la directora Lola Cortés. Este casting me ha parecido el más completo de toda la historia; al principio era un amontonamiento fatal, en donde no alcanzamos ni siquiera a aprendernos los nombres de todos. Pero de tres o cuatro semanas para acá, definitivamente no hallas a cual irle, todos (o casi todos) tiene un talento grandísimo.
Para mi gusto la semana pasada debió haber salido Luz y no Rodrigo que tiene una vez preciosa y una simpatía arrolladora, pero ni modo; las reglas tan injustas de esta producción han hecho que se vayan talentos grandes que merecían por o menos otra semana más de proyección.
Este domingo se fue Luz y si no hubieran detenido la segunda expulsión segura estoy que se hubiera ido Mike o Menny, sin embargo detuvieron el final fatal para cualquiera de los sentenciados y afortunadamente para todos ellos.
Espero que para la semifinal y final, ya se dejen de tonterías de duelos y cosas por el estilo que son estupideces injustas que no benefician a nadie y que dejan de lado el premio y merecimiento al esfuerzo de los muchachos durante toda la semana, para que simplemente les toque enfrentarse a los dos mejores o a los dos peores.
En esta versión de La Academia ha sido en la que más se han suscitado discrepancias entre los jueces al negarse a votar o al ponerse en aprietos para decidir por alguno de los dos enfrentados en el famoso e injusto duelo. Ojalá ya, de una vez por todas, solamente salga el que menos votos tiene de todos los concursantes.
Finalmente me atrevo a decir que esta Academia pertenece a los hombres. Es cierto que Giovanna tiene una voz muy bonita y potente; pero su misma juventud le hace (para mí) no tener la suficiente presencia que arrase y transmita, que te haga vibrar, que te catapulte de tu asiento cuando alcanza el clímax de la canción.
En fin, como decía, esta Academia me parece puesta para un hombre y además… no creo que sea mexicano. Mi apuesta va por Napoleón, que me parece talentosísimo; Agustín, que cada vez que lo veo no me cuesta ningún trabajo imaginarlo en un Auditorio, con miles de niñas aullando de emoción o verlo a través de una pantalla de televisión, soltando esa sonrisa tan bella que tiene y que cada vez que la pone en su cara, la pantalla completa se ilumina. El chico es simpático, humilde, talentoso, etc.
Esperaré con ansias esta semifinal y por supuesto la final con la confianza en que la producción no hará algo raro que nos deje con un mal sabor de boca.
Y si; América y ya, se acabó. Este
fin de semana pasado terminaron las aspiraciones de institución, jugadores y
millones de aficionados que teníamos puestas nuestras esperanzas en un nuevo
campeonato. Cuando comenzó el torneo las cosas pintaban para mucho, nos hizo
soñar, aventurarnos, confiar. Pero justo después del encuentro contra el Querétaro
como que las cosas se fueron desmoronando. Algunos repuntes, buenos juegos,
pero la contundencia se esfumó, esfumándose al mismo tiempo los sueños de la afición.
Sabemos perfectamente que el juego es así: unos pierden y otros ganan. Sabemos que
si sales en una mala tarde pues pierdes y ya, ¡pero luchando caray! Lo que no
entendemos es que un técnico de un equipo de tanta historia, prosapia,
abolengo, venga a manejar las cosas con miedo y pichicaterías.
Clásica imagen: rogandole a Dios que el tiempo vuele
Chucho Ramírez
se ha visto miedoso, asustado, falto de ambición. Debería darle vergüenza
ordenarle a las figuras que tiene en el equipo irse para atrás, guardarse,
replegarse. Es como si tuvieras un Ferrari y se lo pusieras a manejar a una
viejita a 40 kilómetros por hora.
Ver al América cuidar un golecito
es el peor castigo que puede tener un aficionado. El técnico y la directiva no
quieren al equipo; quieren solamente cuidar su dinero. Y el aficionado que
precisamente paga su dinero para ver jugar, para ver emociones, para ver espectáculo
(aunque algunos zonzos digan que el futbol no es un espectáculo), tiene que
salir frustrado del estadio y aguantando burlas y criticas por lo gallinas que
se vieron sus ídolos futbolísticos.
Mi querido Montenegro: si el
futbol NO fuera un espectáculo, no tendría millones de seguidores en el mundo,
no generaría millones de dólares en derechos de transmisión, nadie gozaría al
ver un partido de la liga Premier y no se seguirían admirando a jugadores de la
talla de Maradona, Pelé, Zidane, Beckenbauer, Cruiff, etc. así que, mi querido
Rolfi, si esto no es un espectáculo, váyanse quitando el traje de payasos y
comiencen a jugar con seriedad para desquitar lo que “espectacularmente” se
llevan a los bolsillos.
